Cambio Botón LZ o RZ (1 Unidad)
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Descripción
Descripción
No Puedes Apuntar ni Acelerar: La Reparación Esencial para los Gatillos ZL y ZR de tus Joy-Con.
El gatillo, uno de los botones más importantes y usados, está completamente muerto. No responde. El juego se ha vuelto, literalmente, injugable. A diferencia de otros fallos, un gatillo ZL o ZR roto no es una molestia, es un punto final para tu sesión de juego.
Este frustrante problema no significa que debas comprar un Joy-Con nuevo. En SpicaCell, nos especializamos en la reparación de estos componentes vitales, realizando una cirugía interna de precisión para devolverle a tu Joy-Con toda su funcionalidad.
El Circuito Roto: ¿Qué Falla en tus Gatillos ZL y ZR?
Cuando un gatillo ZL o ZR deja de funcionar, el problema rara vez es la pieza de plástico que presionas. La falla se encuentra en un componente interno mucho más complejo y delicado: el cable flexible (flex cable) del gatillo.
Este no es un simple botón. Es un circuito impreso en una cinta flexible que se encarga de registrar la pulsación y enviar la señal a la placa principal del Joy-Con. Debido a su diseño y ubicación, es propenso a fallar por varias razones:
- Fatiga del Material: Cada vez que presionas el gatillo, el plástico ejerce presión sobre un punto de contacto en el flex. Después de miles de pulsaciones, este punto de contacto se desgasta y deja de cerrar el circuito de manera efectiva.
- Ruptura del Circuito: El cable flexible está doblado en ángulos específicos para encajar dentro de la compacta carcasa del Joy-Con. Con el tiempo, o debido a un golpe o caída, estos dobleces pueden causar microfisuras en las delgadas pistas de cobre del circuito.
- Daño por Desgaste o Líquidos: La suciedad o la humedad pueden corroer los contactos del flex, interrumpiendo la señal de forma permanente.
Síntomas Claros de un Gatillo Fallido
- El gatillo ZL o ZR no responde en absoluto, sin importar cuántas veces o con cuánta fuerza lo presiones.
- La respuesta es intermitente, funcionando solo a veces o en momentos aleatorios.
- El botón se siente "pegado" o no tiene el rebote normal, lo que puede indicar un problema tanto mecánico como del flex subyacente.
- El juego no registra ninguna acción, aunque el movimiento físico del gatillo parezca normal.
Una Cirugía Interna: Más Allá de un Simple Botón
Reparar los gatillos ZL o ZR es una de las intervenciones más complejas en un Joy-Con, ya que requiere un desmontaje casi completo del control.
Esto no es una reparación para principiantes:
- Requiere Desmontaje Profundo: Para acceder a este flex, es necesario retirar la carcasa, la batería y la placa intermedia donde se aloja la batería, desconectando múltiples y frágiles cables en el proceso.
- Componentes Delicados: El riesgo de dañar el riel SL/SR, la antena o los conectores de otros cables flexibles es muy alto si no se cuenta con la experiencia y las herramientas adecuadas.
Nuestro Proceso de Reemplazo Profesional:
En SpicaCell, garantizamos una reparación segura y efectiva.
- Apertura y Desmontaje Completo: Con herramientas de precisión, desarmamos tu Joy-Con paso a paso, organizando cada tornillo y componente para un reensamblaje perfecto.
- Acceso y Extracción del Flex Dañado: Retiramos la batería y la placa intermedia, desconectamos el flex del gatillo de la placa principal y lo extraemos con sumo cuidado.
- Instalación del Componente Nuevo: Instalamos un cable flexible para el gatillo ZL o ZR completamente nuevo y de alta calidad. Este repuesto renueva por completo el circuito y el punto de contacto del botón.
- Reensamblaje Meticuloso: Volvemos a ensamblar el Joy-Con, asegurándonos de que cada cable flexible, especialmente los del riel lateral, queden perfectamente conectados y asegurados en su lugar.
- Pruebas Exhaustivas: Una vez cerrado, no solo probamos el gatillo reparado. Verificamos que TODAS las funciones del Joy-Con (botones, riel, luces, vibración) operen correctamente antes de entregártelo.
Vuelve a la Pista, al Campo de Batalla, a la Aventura
No dejes que un gatillo roto ponga en pausa tu diversión o te obligue a hacer el enorme gasto de un Joy-Con nuevo. La solución está en una reparación profesional que restaura una de las funciones más vitales de tu control.